Cuidado de los pies en invierno

Con la llegada del frío comenzamos a utilizar calcetines gruesos, botas o calzado cerrado. El cambio de calzado puede ocasionar rozaduras, heridas o callos.

La piel de los pies se protege del roce y de la presión del calzado endureciéndose y se forman callos y durezas en los lugares de mayor apoyo, fricción o roce.

Si no se cuidan los pies, la piel se irá endureciendo más y los callos y durezas llegarán a producir dolor, inflamación incluso puede aparecer infección. Nuestro día a día, el trabajo y la rutina diaria a veces no nos dejan tiempo para dedicarnos al cuidado de los pies.

Consejos para un cuidado perfecto de los pies.

En Fisiogracia, podólogos en Barcelona recomendamos:

• Visitar tu clínica podológica con regularidad para tratar y prevenir problemas en tus pies, durezas, callos,  alteraciones, problemas en las uñas…  unos pies sanos son imprescindibles para disfrutar de una buena calidad de vida.
• Elegir calzado ancho, flexible y cómodo.

Muchos de los problemas de los pies en invierno son consecuencia de un calzado inadecuado. En invierno es necesario que el calzado tenga espacio y amplitud interior ya que llevamos calcetines más gruesos.

La suela ha de ser gruesa y antideslizante, ha de protegernos de la humedad y del frío.

El calzado de tacón produce sobrecarga metatarsal, problemas de durezas, dolor articular, etc. Limita su uso a ocasiones especiales.

• Mantener higiene, utilizar crema hidratante
• Relajar y dar descanso a los pies después de un largo día fuera de casa.
• Protege tus pies adecuadamente el frío. El frío, el viento, los cambios bruscos de temperatura, las calefacciones pueden resecar y deshidratar la piel de tus pies. El frío intenso puede ocasionar sabañones (inflamación de la piel de los pies y manos producida por el frío)

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